miércoles, 22 de noviembre de 2017

Póker musical en la Cueva de Chucho

MORELIA 22/11/17


  
RED 113 MICHOACÁN/Lamberto HERNÁNDEZ MÉNDEZ

Morelia, Mich.- 22 de noviembre de 2017.- Música para todos los gustos; country, romántica, guapachosa, y del recuerdo. Un póker musical es el que deleitó e hizo bailar a cientos de personas que se dieron cita en la famosa Cueva de Chucho de esta capital michoacana. Fue una gran velada sin incidente alguno.

En el orden de presentación, estuvo el grupo moreliano de La Gran Familia; agrupación que hiciera historia entre 1970 y 1980. Era la época de los gruperos y sonaban en ese entonces La Niebla, Primos y Amigos, Naturaleza, Ingeniería, o La Diligencia de los hermanos Fuentes.

Posteriormente la gran actuación de la Sonora Guayanguera de Joaquín Cázares, con su música guapachosa que hizo bailar al respetable con sones, danzones, cha cha chá, tropical y un tema propio que dieron a cnocer en esta presentación.

Por allá en los albores del año 1950 al 60, surgió un cantante con un estilo propio, Mike Laure y sus Cometas, con temas como Tiburón, Tiburón o la Rajita de Canela, entre otros muchos más, pues bien, su hijo, también Mike Laure Jr. Se present+o e hizo recordar buenos temas que aún se escuchan a la fecha.

Y el platillo fuerte, literalmente, fue el grupo de Los Felinos del Paysa Maldonado que cerró con broche de oro; quien no recuerda temas como Lápiz Labial, Flor Morena, Morena de 15 años y una larga lista de temas musicales de todos los tiempos. El Ilegal, es seguramente el tema que muchos emigrados al vecino país del norte les trae recuerdos y nostalgia; muchos paisanos que vienen el fin de año a visitar a sus familias, y otros, deportados por el gobierno norteamericano.

Grandes amigos, buenos recuerdos con muchos conocidos; aquellos buenos tiempos de la Universidad, de las tardeadas, de la música y de la antigua central de autobuses a donde acudíamos a estudiar durante las noches y que ahora luce prácticamente en el abandono, ahí, a un costado de la Cueva de Chucho, en el centro histórico de la antigua Valladolid. Buena velada, finalmente.




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