RED-113 MICHOACÁN/Redacción
Morelia, Mich.- 26 de septiembre 2014.- La Secretaría de Seguridad Pública, a través de la
Dirección de Participación Ciudadana para la Prevención del Delito, en
coordinación con las instituciones de nivel básico trabaja en la erradicación
del acoso escolar, consiste en el compromiso de crear un ambiente seguro, en el
que los niños puedan progresar social y académicamente sin sentir temor.
En ese sentido, el
personal especializado de la dependencia gubernamental acudió a la escuela
primaria “Niño Artillero” y “Simón Bolívar”, así como al jardín de niños “Fray
Juan de León” del municipio de Morelia, donde presentó al cuerpo docente y
alumnos el tema del comportamiento agresivo intencional (bullying).
En la atención de 664
estudiantes de nivel primaria y personal directivo y docente de dichas instituciones,
se les explicó que este tipo de violencia es repetitiva y se puede manifestar
de forma física, verbal o social.
Asimismo, se les dio a
conocer que gracias a la tecnología y los medios de contacto social, la
intimidación se ha convertido en un nuevo vehículo de este mal que ha ampliado
su alcance, tal como el “acoso cibernético” (cyberbullying) que se lleva a cabo
en Internet y con teléfonos celulares. O en sitios web y redes sociales, donde
niños y jóvenes pueden enviar mensajes ofensivos continuamente las 24 horas del
día.
Por tal, en la tarea de
la prevención, el personal de Participación Ciudadana recomendó a los maestros,
padres y alumnos tomar las medidas para evitar el acoso, consistentes en estar
informados y alertas, ya que el acoso ocurre generalmente en sitios como baños,
el patio de juegos, pasillos llenos de personas y autobuses escolares, además
por medio de teléfonos celulares y computadoras (donde existe poca o ninguna
supervisión).
Asimismo, a intervenir
inmediatamente en caso de una intimidación, reportar el mismo e informar a los
maestros para que sea investigado, ya que informar no es delatar.
Ante esto, se manifestó
ser importante la participación de estudiantes y padres de familia y mentores,
ya que son parte de la solución, exhortándoles a contribuir a que los alumnos
adopten un comportamiento positivo y enseñarles cómo intervenir en un caso de
abuso, siendo los mayores quienes informen a los más jóvenes estudiantes con
respecto a prácticas seguras de navegación por la Internet.