- Michoacán cuenta con 52 mil 400 hectáreas con
certificación de agricultura orgánica.
- En Morelia estudiantes de la UMSNH, con capital de productores de
limón, producen biofungicidas y biofertilizantes a base de hongos.
Morelia, Michoacán, a 28 de septiembre del 2014.- La utilización
de abonos verdes, residuos orgánicos, la rotación de cultivos, siembra mecánica,
minerales naturales y aspectos de control biológico de plagas para mantener la
estructura y productividad del suelo, son los fundamentos de la agricultura
orgánica actual, aseguró el secretario de Desarrollo Rural, Jaime Rodríguez
López, al inaugurar la cadena de tiendas “El Localito”, en la ciudad de
Morelia.
Rodríguez López, dijo que la apertura de este tipo de establecimientos
son muy buenas noticias para los pequeños productores orgánicos, ya que en
ellos encuentran un espacio para comercializar sus productos, además de tener
la oportunidad de que cada vez más personas que buscan alimentos libres de
químicos, los conozcan y consuman.
Los productos orgánicos son el resultado de un procedimiento que
consiste en cuidar el ecosistema, eliminando por completo la utilización de
insumos agrícolas, como fertilizantes y plaguicidas sintéticos, medicamentos
veterinarios, semillas y especies modificadas genéticamente, conservadores,
aditivos e irradiación.
La agricultura orgánica en la actualidad ha evolucionado, y aunque los
fundamentos son los mismos qua hace miles de años, ahora se cuenta con
tecnologías como la lombricomposta, en la cual se utilizan lombrices para
acelerar la transformación de los desechos orgánicos con la finalidad de
generar productos naturales como el abono, material rico en microorganismos, entre
otros.
En el municipio de Contepec, un grupo de jóvenes emprendedores han
instalado una granja lombrícola, en la que producen fertilizante orgánico, los
cuales proporcionan a los suelos permeabilidad tanto para el aire como para el
agua, además de aumentar la retención de humedad y la capacidad de almacenar y
liberar nutrientes fundamentales para las plantas.
Otro ejemplo es el laboratorio microbiológico instalado en la ciudad de
Morelia, donde estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
con capital de productores de limón, producen biofungicidas a base de hongos
fitopatógenos, el cual activa los mecanismos de resistencia vegetal.
Además generan bioinsecticidas orgánicos para el control de más de 200
especies de insectos plaga, producen también biofertilizante orgánico mineral;
este es un grupo de trabajo integrado por investigadores y profesionistas
michoacanos, con amplia experiencia en investigación y desarrollo agropecuario.
La
producción de alimentos orgánicos es notoriamente más costosa, debido a
que los rendimientos son menores, los productos tienen una menor vida de
anaquel por falta de conservadores químicos, escasez de oferta, por los tiempos
productivos, entre otros.
De acuerdo a datos de la Oficina Estatal de Información para el Desarrollo
Rural Sustentable (OIEDRUS), Michoacán cuenta
con 52 mil 400 hectáreas con certificación de agricultura orgánica, lo que
representa el 4.72 por ciento de la superficie sembrada del estado, que es de
un total de un millón 110 mil 671 hectáreas.
Cultivos como zarzamora, fresa, frambuesa, arándano, aguacate,
mango, limón, toronja, durazno y guayaba, concentran la mayor cantidad de superficie
cultivable certificada en agricultura orgánica, pero se cuenta también con
pequeñas extensiones de tomate rojo y verde, cebolla, chile serrano, hongos,
lenteja, brócoli, coco, maíz, entre otros.
Estos productos se exportan a países como Estados
Unidos y Japón, siendo mucho más rentables que los cultivos convencionales.
Esfuerzos para echar a andar lugares como “El
Localito”, con inversión cien por ciento michoacana, son muy importantes en
estos tiempos, además de que ponen al alcance del público, productos de la
canasta básica en fresco y totalmente orgánicos, como son frutas, verduras,
semillas, productos de origen animal y alimentos procesados, entre otros.