Decapitan a comandante
de la
FR de Uruapan y a su
sobrino
RED 113 MICHOACÁN/Redacción
Uruapan, Mich.- 24 de noviembre de 2014.- Las
cabezas cercenadas de Gerardo Serafín, mejor conocido como El G1 y de su
sobrino Nicolás Serafín; ambos comandantes y encargados de la Fuerza Rural
(FR), de esta ciudad, fueron localizadas por algunos automovilistas la mañana
de este lunes, en el tramo carretero Uruapan-Paracho, a la altura de una
gasolinera ubicada en la desviación a la comunidad de Tiamba, perteneciente a
este municipio, indicaron los propios elementos de la FR, quienes se
trasladaron a la zona para acordarla, en espera del arribo del licenciado del
Ministerio Público; en el sitio, los victimarios dejaron un narcomensaje,
detallaron las autoridades ministeriales.
Las extremidades fueron
encontradas minutos antes de las 8:00 horas, mismas que estaban tiradas sobre
el terreno, en el lugar antes mencionado, trascendió durante el trabajo
periodístico.
Igualmente, se supo que
hasta el momento sólo han sido halladas las dos testas, no así los cuerpos de
los dos mandos de la FR, mismos que se supo habrían sido privados de su
libertad por un comando el pasado domingo, día desde el cual estaban
desaparecidos, manifestaron sus propios deudos al identificarlos ante el fiscal
que se apersonó al área de los hechos para realizar las primeras indagatorias
sobre el caso.
Peritos precisaron que
las dos cabezas tenían severos golpes contusos y explicaron que ello es señal
de que los ahora occisos habrían sido torturados antes de ser ultimados.
En tanto, este medio de
comunicación pudo constatar con varios ciudadanos de Uruapan que tanto Gerardo
Serafín, apodado El G1, como su sobrino Nicolás, se identificaban comúnmente
como integrantes y comandantes de la FR de esta localidad, con quienes sus
subalternos pedían se entrevistara la gente para tratar cualquier tema de
seguridad.
Asimismo, los
consultados expresaron que ambos eran oriundos de la ciudad de Apatzingán, pero
residían en esta población, en el fraccionamiento Don Vasco.
En contraste con esta
información, el procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, negó
rotundamente que los fallecidos fueran elementos de la FR y aseveró que no
tenían ningún cargo en las corporaciones policiacas de la entidad.
De manera textual, el
abogado de la entidad afirmó: "Las personas, las cabezas que fueron
localizadas corresponden a dos hermanos que son oriundos de la ciudad de
Apatzingán, no son elementos de Policía Rural ni pertenecen a ninguna
institución policíaca.
"Este hecho, igual
a cualquier otro que se vaya presentando, lo vamos a estar resolviendo, tengan
la seguridad que con posterioridad vamos a dar a conocer las causas y los
motivos -de este crimen- y seguramente vamos a estar haciendo del conocimiento
del ejercicio de la acción penal que vamos a realizar -en su momento- en contra
de los probables responsables, pero -el caso- no representa mayor tema, es un
hecho aislado que estaremos resolviendo".
Con relación al rótulo
que fue dejado junto a las cabezas y que estaba firmado por un grupo criminal,
ante la duda de la prensa si este era el anuncio del surgimiento de un nuevo
cártel, Godoy Castro comentó:
"Tenemos las
estructuras de los grupos delincuenciales que operan en la región, sabemos
quienes hacen falta por detener en las zonas geográficas, ahora no hay ningún
elemento que nos permita afirmar que los
probables responsables -de este hecho- pertenezcan a una estructura criminal,
muchas veces señalan o ponen cartelones a efecto de generar distracciones, pero
vamos a resolver este asunto, sin que ello represente un -caso que tenga que
ver con un- grupo criminal".