MICHOACÁN
Y SU CULTURA CONQUISTAN AL PALACIO DE BELLAS ARTES
- El gobernador
Salvador Jara Guerrero asistió a la presentación de la K'uinchekua en el
principal recinto cultural del país.
México,
Distrito Federal; a 31 de mayo del 2015.- La vasta tradición dancística y musical de Michoacán brilló
en el principal recinto para el arte en el país, el Palacio de Bellas Artes,
que recibió a la K'uinchekua, fiesta en la que los cuatro grandes
"pueblos" indígenas reafirman sus raíces y se funden en el orgullo de
la identidad michoacana.
El gobernador Salvador Jara Guerrero,
acompañado por su esposa Catherine Ettinger; por el presidente del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, y por
el secretario de Cultura estatal, Marco Antonio Aguilar Cortés, presenció los
15 cuadros de danza y música tradicional que en conjunto ofrecen una muestra de
la riqueza del sincretismo que mantiene la vitalidad de la cultura en
Michoacán.
La presentación en el Palacio de Bellas
Artes dio cuenta del interés que hay por la cultura de Michoacán en la capital
del país, toda vez que los boletos para tener acceso a la K'uinchekua se
agotaron en sólo una hora; la fiesta entonces, inició con la Danza del Corpus,
a cargo de mujeres de la comunidad de San Pedro Zipiajo, municipio de Coeneo,
que regalaron pan entre el público. Con el acto de compartir, los indígenas
agradecen a la tierra sus frutos.
Las danzas prehispánicas, de conquista,
de carnaval y algunas costumbristas, se entretejieron con valonas del Valle de
Apatzingán, con cantos de pireris como Avelina Díaz Reza y la niña Alma Delia
Gabriel Jacobo; con la música de la Banda Cerro del Águila de Quinceo, de la
Orquesta Ueramani de Sicuicho, y el Mariachi Ordaz de Purépero, que cobijó a la
voz de Teresa Ocaranza en su recorrido por la canción vernácula.
"¡Qué lindo, pero que lindo es
Michoacán!", "¡Viva la costa michoacana!" y "¡Arriba el
pueblo Purépecha!", fueron algunas expresiones con las que el público se
dejó sentir festivo y orgulloso de la ofrenda de tradición e historia que las
etnias nahua, mazahua, otomí y purépecha compartieron en el Palacio de Bellas
Artes, para demostrar desde ahí que la característica más importante de nuestro
estado es la diversidad y riqueza de su cultura.
"Se trata de una celebración que
nos une de manera festiva como comunidad y donde actualizamos nuestras raíces
más profundas en un pasado común, de intercambio, de enriquecimiento
identitario frente a los otros y frente a nosotros mismos", apunta Argelia
Martínez Gutiérrez, directora de Vinculación e Integración Cultural de la
Secum, respecto al significado profundo de la K'uinchekua.
El cierre de la fiesta no podía ser
mejor: más de 230 músicos, danzantes y bailadores -guardianes del patrimonio inmaterial
michoacano- fundidos en un sólo canto y un sólo baile, bajo una lluvia de
papeles de colores que también recuerda a la artesanía. El público, de
pie, volcado en gritos y aplausos.
La K'uinchekua, fiesta grande que es
posible gracias a un gran esfuerzo de organización por parte de la Secretaría
de Cultura de Michoacán, se presenta este lunes 1 de junio en Morelia.