RED 113 MICHOACÁN/Javier Magaña
Morelia, Mich.- 08 de julio de 2017.-¿Qué será peor? ¿Perder una semifinal en penaltis? O
¿Perder una final por goleada? Me pregunté eso cuando Provincia anotó al
representativo de esta casa editorial el
cuarto gol en la final del Séptimo Torneo de Medios, organizado por Cambio de
Michoacán.
Me
pregunto ahora que me contestarían Enrico Albertosi y Gianluigi Buffon, ambos conocedores de esa
situación, el primero al caer 4-1 ante el Brasil de Pelé en el mundial de 1970
y el segundo ante España en la Eurocopa 4-0 en la Euro 2012 y 4-1 en la Liga de
Campeones de Europa 2016-2017 frente al Real Madrid.
Esto
viene a cuenta porque se dieron varias coincidencias con el sino de los
subcampeonatos Italianos.
Marcos
Morales, capitán de Red 113, llegó contentó con la camisa de la Juventus para
contender por el título. Algo lejano para nosotros en pasadas ediciones, pero
sentíamos que este año sería diferente, pues veníamos más determinados y con
más callo después de varias horas de cascaritas de futbol rápido acumuladas en
los últimos meses (lo más cercano a un entrenamiento formal para nuestro
gremio).
Nadie
imaginaba la final Provincia – Red 113 parecía que el destino de ambas
escuadras sería ganar su primer partido de eliminación directa y después dar
una digna presentación ante el rival que despacharía a cada una en la siguiente
ronda.
Pero
los partidos transcurridos dejaron claro que los equipos que mejor hicieron las
cosas se verían en la final.
Provincia
venció a TV Azteca, y posteriormente CB, uno de los favoritos al cual goleó 4-1, luego tuvo una reñida semifinal
contra Radio Ranchito al que venció 4-3.
Por
su parte Red 113 entró en calor con una goleada 6-0 al Sol, representativo de
un medio muy tradicional, pero difícilmente uno de los favoritos.
Posteriormente
vino la prueba de fuego contra el equipo de Cambio, también marcado por el sino
Italiano de la camisa del AC Milán, pero sobre todo por la camisa de su portero
Marco Duarte Fiel seguidor del Cruz Azul, quien evitó dos Shootouts, pero sus
colegas en el campo fallaron la misma cantidad (por eso digo lo del Cruz Azul)
y así terminaron por irse de su propio torneo con 3-2 en contra, siendo este un
partido que animó a las gradas.
En
cuanto a la semifinal entre Red 113 y el Canal
27 está también ganó los gritos de la afición periodística (no muy
abundante, pero sí efusiva).
Los
del 27 ataviados con un uniforme francés mostraron mejor toque de balón en el
primer tiempo que concluyó con un 2 a 1.
El
segundo tiempo el 27 tuvo otro destelló de genialidad y alzó el marcador a 3-1
en el primer minuto. Sin embargo solo volvería a pisar el área contraria una
vez más, pues la ofensiva de Red 113 acorraló a sus siete integrantes en su
lado del campo y metió tres goles consecutivos para dar la voltereta.
Sin
embargo una falta marcada en medio campo dio la sumatoria de seis infracciones
cometidas por Red 113 lo que en el fútbol rápido (modalidad en que se competía)
dio Canal 27 la oportunidad de empatar y así lo hizo.
El
partido se fue a penaltis un minuto después y los integrantes de ambos equipos
se dedicaron a darse consejos y ánimos entre sí.
Red
113 acertó cuatro de los cinco disparos desde los once pasos y el canal 27 solo
tres (dos balones terminaron en mis manos,
gracias al consejo de mis colegas de esperar hasta el último momento
para lanzarme).
Para
la final la plantilla de Red 113 integrada en su mayoría por jóvenes de
espíritu, pero veteranos de la carne salió con el ánimo a tope, pero las fueras
físicas insuficientes para el vendaval que fue Provincia que tenía rostros y piernas nuevas en este
torneo.
El
silbatazo final nos dejó con un 7-1 que no esperábamos pero que aceptamos con
deportivismo.
No
diré que la juventeamos o que si hubiéramos estado más descansados y más finos de cara al marco seríamos
campeones, diré que nos llevamos nuestro primer trofeo a la oficina y nuestros
apetitos a un buen negocio de carnitas.
Y
con respecto a la pregunta que me hacía con ese marcador adverso, diré que mi
respuesta es que lo mejor es formar parte de un equipo que trabajó como tal
para llegar a una final sin importar los adversarios.