QUERÉTARO
19/10/17
Tropicalísimo:
A 19 años de Suavemente #ElvisCrespo
RED 113
MICHOACÁN/Arturo Arteaga
Querétaro,
Querétaro.- 19 de octubre de 2017.- El merengue es uno de esos ritmos
caribeños de nuestro continente que regularmente nos hace sonreír. Su
característico sonido nos invita de inmediato a levantar ambos brazos por los
aires y formar un círculo imaginario que termina a la altura de la cintura.
Moviendo los pies al compás de los tambores, la algarabía se hace presente con
esta sensacional música proveniente de la República Dominicana.
Así,
uno de los representantes contemporáneos más conocidos del género es sin lugar
a dudas el puertorriqueño Elvis Crespo. Asimismo, este puesto lo ostenta
particularmente por un material aparecido en 1998 titulado Suavemente. En esta
edición de Tropicalísimo, queremos dedicarle las siguientes líneas al
sensacional disco, primero porque consideramos que es un discazo, segundo,
porque contiene éxitos inolvidables y harto bailables (infaltables en cualquier
fiesta), y en tercer puesto, pues porque simplemente otro material que anime al
baile, que haya tenido tanto éxito como este en su momento, y aclaramos, dentro
del género del merengue, sinceramente no lo conocemos a nivel Latinoamérica.
Se
dice que el merengue nace de la mezcla de tres ritmos: la guitarra y el
acordeón europeos, el tambor africano y el güiro taíno, propio de la región
norte de la isla dominicana. Así, el nombre le viene asociado al famoso postre
homónimo. Parece ser que la mezcla de huevos batidos con azúcar española es un
símil a la mixtura de herencia musical que históricamente el género carga en su
esencia.
Al
principio el merengue (como género musical), fue menospreciado por la alta
sociedad dominicana descendiente de españoles. Esto fue hacia el siglo XVII.
Pero poco a poco fue ganando popularidad por su calibre de algarabía y la
alegría desbordante acorde tras acorde. No fue sino hasta el siglo XX, durante
la dictadura de Leónidas Rafael Trujillo (alias “el chivo”; para más
información sobre este personaje, recomendamos leer la novela del peruano Mario
Vargas Llosa “La fiesta del chivo”), que el merengue fue reconocido como género
propio de la isla y popularizado durante el resto de la misma centuria por
cantantes y agrupaciones como Cherito, Los Hermanos Rosario, Juan Luis Guerra,
Wilfrido Vargas, Sergio Vargas, Johnny Ventura, Kinito Mendez, Ravel, Josie
Esteban y la Patrulla 15, Pochy y su Cocoband, Fernando Villalona, Cuco Valoy,
The Freddie Kenton Orquestra, Los Toros Band and Conjunto Quisqueya, Julian,
Toño Rosario, Aguakate y Amarfis.
Ahora
bien, sobre el maestro Elvis Crespo cabe mencionar sus primeros años. Nace en
Bayamón, Puerto Rico el 30 de julio de 1971. Pronto se traslada con su madre a
Queens, Nueva York. Prácticamente ahí vive toda su infancia. Dicen que quería
ser pelotero y batir récords en el béisbol. La realidad es que con “el rey de los
deportes” eso no sucedería (o hasta el momento no ha pasado); más bien, la
música, su otra pasión, le alumbraría el camino para consolidar récords de
venta y un nombre hasta la fecha inolvidable y sinónimo del merengue.
Sony
Music Latin sacó a la luz pública un 14 de abril de 1998 el álbum titulado
Suavemente. La firma de Elvis Crespo en la placa parecía una promesa
interesante. Para ese momento, Elvis se encontraba en una etapa de renovación
musical y profesional. Posterior a su trabajo con diversas agrupaciones, decide
iniciar carrera en solitario y crear su propia orquesta. El 16 de febrero de
1998 aparece de forma pública en las radiodifusoras latinas el tema homónimo
del disco, Suavemente. Éste se colocó con rapidez en el gusto de los bailadores
y aficionados a la música tropical.
El
tema Suavemente es uno de esos espectaculares monstruos sonoros que aparecen de
vez en cuando. Recordemos que en aquella época al menos en México y algunas
otras partes de nuestro continente, el merengue andaba de moda. Al igual que la
propuesta de Crespo, Mala fe y su clásico La vaca u Oro solido y su tema El
baile del beeper, pusieron a bailar a multitudes enteras al compás rompecaderas
de las percusiones y metales. Aun así, es innegable que Suavemente de Elvis
Crespo cimentó la vereda por la cual el merengue como género llegó a audiencias
mundiales, viajando hasta Europa y Asia… “Suavemente bésame, que quiero sentir
tus labios besándome otra vez…”
Otros
temas importantes y que le dieron renombre a este material son los hoy clásicos
Luna llena, Tu sonrisa, Yo me moriré La primera, es una canción escrita por
Raldy Vásquez. Su tema básico es el amor profesado hacia una mujer, mientras va
pintando una situación nocturna en la que el satélite natural de nuestro
planeta va iluminando las promesas de amor. El ritmo del merengue clásico
brota, como en otros temas del disco, de manera natural y con energía. Al
instante nos invita a bailar y a disfrutar de una buena velada, por qué no, a
la luz de la luna llena.
“Quiero
que sepas mi vida, quiero que sepas mi nena te seguiré besando bajo la luna
llena…”
El
tema Tu sonrisa es el sexto track del disco, prácticamente a la mitad. Mención
honorífica al ser el segundo sencillo de este material. Se trata del segundo
tema en poer a Crespo en la cima de la popularidad; y no es para menos pues la
canción tiene un punch interesante. Merengue básico con potentes acordes y
figuras en piano, bajo y saxofón, con una base de congas espectacular. La letra
es del propio Elvis “Algo en tu cara me fascina, algo en tu cara me da vida…
¿Será tu sonrisa?” Dicen que a la sexta semana de haberse estrenado en las
radiodifusoras ya ocupaba el primer lugar en las listas calientes de música
tropical de Billboard, en Estados Unidos.
Yo
me moriré es otro de los temas interesantes del disco. Como séptimo track del
disco da continuidad a todo el sabor y
buena vibra que caracteriza en general a la placa merenguera. Escrita
por Juan Pérez nos presenta al típico enamorado que presume de hacer lo posible
por conseguir el cariño, en este caso, de una dama. A ritmo de merengue bien
elaborado, Crespo da muestra de sus cualidades como cantante, invitándonos a
bailar, a pasarla bien… “Pedacito de mi vida, pedacito de mi vida dueña de mi
corazón, dueña de mis pensamientos…”
¿Por
qué lo recomendamos? Pues bien, básicamente porque a la fecha es un disco
clásico dentro del género. Si bien sólo mencionamos algunos temas
representativos, todos los temas pondrán a bailar a tus invitados en la próxima
reunión o, si la pides a tu DJ favorito, seguro prendes a la multitud. Y es que
la calidad musical tanto en la voz de Crespo como en los arreglos y diseño de
las canciones es extremadamente alta. Sin duda, digno de merecedor de aquel
Grammy negado en el año 1998. Hoy a la distancia consideramos que si bien Ricky
Martin le ganó la posibilidad de dicho premio aquel año por Mejor disco de
música tropical, no lo merecía del todo.
Es
así que recordamos un clásico bailable que esperamos, sea de su agrado. Los
invitamos a no perder la posibilidad de disfrutar este material en su completa
dimensión. Nos vemos en una próxima entrega de Tropicalísimo.