MORELIA 13/08/18
“La Casa de las Flores”, la anti telenovela de
Netflix
RED 113 MICHOACÁN/ Cris Quade
Morelia, Mich.- 13 de agosto de 2018.- El pasado
viernes, la empresa de entretenimiento Netflix estrenó en más de 170 países la
serie “La Casa de las flores”, su cuarta producción de origen mexicano que está
protagonizada por la diva de las telenovelas de la década de los ochentas,
Verónica Castro y está dirigida por el director Manolo Caro, responsable de éxitos
en taquilla como “Amor de mis amores”, “No sé si cortarme las venas o
dejármelas largas” y recientemente estrenó “La vida inmoral de la pareja
ideal”.
La serie trata sobre todos los enredos, mentiras y
confesiones que vive la familia De la Mora, integrada por Virginia (Verónica
Castro) la matriarca, Ernesto (Arturo Ríos) el padre y sus hijos Paulina
(Cecilia Suarez), Julián (Darío Yazbek Bernal) y Elena (Aislinn Derbez ) cuando se suicida en la florería familiar
Roberta (Claudette Maillé) amante de Arturo por más de 20 años y descubren que
él ha vivido una doble vida con otra familia.
Aunque la premisa suena el argumento de cualquier
telenovela y más por contar con Verónica Castro de protagonista, la serie va
más allá a la hora de hacer una sátira sobre la hipocresía que vive la alta
sociedad mexicana.
Virginia tiene una exitosa florería llamada “La casa
de las flores”, vive en un mundo de cristal, pero poco saben que consume
marihuana y es infeliz con su vida, Paulina es la hermana mayor y tiene un conflicto
interno por haber descubierto que su esposo José María (Paco León) decidió
cambiar de género y como lidia con su hijo.
Ernesto debe afrontar ante su familia por qué engañó
a su esposa y tiene otra familia sin que ellos lo sospecharán, Julián es homosexual
y por cinco años lleva una relación a escondidas con Diego (Juan Pablo Medina)
y Elena acaba de volver de Nueva York comprometida con su novio afroamericano.
Secretos, polémica y mucho drama rodean casa uno de
los 13 capítulos de la serie que comienza como un drama convencional hasta
sacar a flote temas que difícilmente se podrían ver en televisión abierta,
aderezados con humor negro y referencias a la cultura mexicana que harán reír a
más de uno.
Personajes como Virginia, Roberta y Julián son personajes
que el público ama u odia, no hay punto medio sobre cómo se relacionan ante una
familia que se está colapsando y como deben disimular que no pasa nada.
“La Casa de las flores” no es una telenovela, tiene
la esencia y una trama que parecería que lo es, pero conforme se desarrolla la
trama hay momentos hilarantes que van a cautivar al público con el
característico humor que maneja Manolo Caro y que incluso hace referencias de
sus propias películas.