Cementerio Maldito, un prometedor remake que termina
desinflándose
Por: Cris Quade
De la mente maestra del escritor de terror Stephen King,
llegó a las librerías americanas el libro “Pet Semantary”, un libro que narraba
como un misterioso cementerio de mascotas ubicado en suelo usado por tribus
indias tenía el poder de volver a la vida todo aquello que se enterrara con
terribles consecuencias, la historia logró asustar a toda una generación y en
1989 se estrenó su adaptación cinematográfica con el mismo nombre en Estados
Unidos y en el mundo hispanoparlante se conoció como “El cementerio de
mascotas”.
Esta película estuvo dirigida por Mary Lambert y contaba la
historia de Louis (interpretado por Dale Midkiff) y Rachel Creed (Denise
Crosby), quienes un matrimonio que se mudan con sus hijos Ellie (Blaze Berdahl
y Beau Berdahl) y Gage (Miko Hughes) a una nueva casa en Ludlow, Maine por el
trabajo de Louis, además de su gato llamado Church. En la trama pasan
situaciones que los hacen ir a un misterioso cementerio que vuelve a la vida a
la personas, pero no regresan como eran antes de su deceso.
30 años después vuelve a las salas comerciales esta simple
pero aterradora historia bajo la dirección de
Kevin Kolsch y Dennis Widmyer y un elenco conformado por Jason Clarke
como Louis Creed, Amy Seimetz como Rachel Creed,John Lithgow como Jud Crandall
y Jeté Laurence como Ellie Creed.
Los primeros 30 minutos de la película resultan
prometedores, los realizadores logran presentar a cada uno de los integrantes
de la familia Creed, que se mudan en busca de una vida nueva y como se van
relacionando con los habitantes del pueblo, hasta el momento de conocer por
primera vez el aterrador cementerio.
Sin exagerar en saltos de pantalla, desde el primer cuarto
de la película se siente un peligro latente el cual saben los espectadores,
pero que los protagonistas engañan a pesar de algunas pistas que al principio
no concuerdas, como las visiones que tiene un personaje sobre ese sitio.
Sin embargo, una vez que se descubre la magia oscura que hay
en el sitio, el desarrollo de la historia de suspenso se vuelve bastante
predecible, tal es el caso de algunas escenas flashback que abusan de la
saturación del sonido para causar terror o incomodidad en entre el público.
En su afán de querer dar un giro de tuerca con respecto a la
cinta de 1989, el equipo de guionistas decidió hacer algunos ajustes a la trama
que no terminan de convencer, como que ahora el peso protagónico de la historia
recae en la hija de los Creed y no en Gage, el hijo menor que tiene mayor
sensibilidad hacia lo paranormal.
Si leyeron el libro o vieron la película original, saben que
hay una escena crucial de un accidente que marca la vida de la familia
protagonista, en esta ocasión la escena exagera los movimientos de cámara lenta
y lógica alguna que hace que la escena pierda credibilidad.
El climax de la historia puede llegar a sentirse forzado,
debido a que se encargaron de crear toda una atmosfera de misterio sobre el
cementerio y en menos de media hora quisieron darle resolución al conflicto
principal con situaciones que caen el los clichés del genero, como sustos
debajo de la escalera, una persecución en medio del bosque y un final hasta
cierto punto predecible después de escuchar un diálogo clave en los últimos
minutos de la historia.
En conclusión, “Cementerio maldito” comienza como una
película oscura que prometía estar a la altura de la cinta original, pero se
queda en el camino por intentar desmarcarse de ella y ofrecer una propuesta de
terror diferente, pero que tenga la esencia de Stephen King, como ocurrió con
el remake de la película “Eso”.
