MORELIA 22/03/21
Columna: “22 DE MARZO, DIA MUNDIAL DEL AGUA.”
RED 113 / Por Julisa Suárez Bucio
Morelia, Mich.- 22 de marzo de 2021.- Hoy 22 de
marzo, se conmemora el Día Mundial del Agua. El agua es un derecho humano, pero
también un derecho planetario para todos los seres vivos: la humanidad, las
plantas y los animales.
Reconocemos que el agua, no debe observarse como un
elemento inerte de la naturaleza, sino como un patrimonio del planeta que deben
cuidar principalmente los humanos, para dar viabilidad a los otros seres vivos.
Sabemos de la importancia de impulsar procesos de
sostenibilidad de la vida y de los seres vivos, tanto para esta generación y
las próximas, no solo hablando en beneficio de la humanidad, sino de manera
holística de todo aquello que tiene vida.
Sabemos de la importancia de reconocer en estos
tiempos, diversos pronunciamientos entre ellos los de Maude Barlow, quien
propone un decálogo para el cuidado y conservación del agua; pero también de
los perfiles que hoy nos ofrece la educación holística en el cuidado del otro
que no es humano, las plantas y los animales, sino de este tipo de educación,
que nos permita fortalecer la creación y desarrollo de conciencia social además
de la ecoconciencia.
Debemos de seguir impulsando otros instrumentos, tal
es el caso de la Agenda 2030, Objetivos del Desarrollo Sostenible y de la Carta
de la Tierra; y en general del marco jurídico mexicano, reconocido como un
derecho humano en el Artículo cuarto del texto Supremo Constitucional “Toda
persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo
personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible” lo
que aprecia el significado del agua para la vida”.
Los elementos de la naturaleza: agua, aire, tierra,
luz, pertenecen a la tierra y son para el provecho de todos los seres vivos:
humanos, plantas, animales, por lo que nadie y sobre todo el humano, debe sacar
provecho de dichos elementos en detrimento de la propia vida y la de los otros
seres viviente.
El agua es un bien de la naturaleza, no es solo un
elemento inerte, toda vez que genera la posibilidad de vida de los seres vivos:
es así que, el agua pertenece a la tierra y es de todas las especies humanas y
no humanas, recordemos que sin agua no hay vida.
La sociedad requiere redefinir la relación con el
mundo de la naturaleza, una decisión humana puede afectar a los mantos hídricos
y también a otros seres vivos, la naturaleza no es nuestra, somos nosotros
parte de la naturaleza, a la que hay que cuidar y respetar.
Hoy en día en el mercado Neoliberal, se considera al
agua como un producto o mercancía para su venta, despojándola de la
espiritualidad y respeto que le tienen los pueblos originarios al líquido
vital, mismo que permite la vida. Por ello, la importancia de redefinir nuestra
relación con el agua y reconocer su lugar esencial y sagrado en el seno de la
naturaleza, tal como lo expresa la filosofía del Bien Vivir, así como las
poblaciones originarias de Michoacán los resignifican en sus ejercicios de
respeto a la naturaleza.
La humanidad ha contribuido a la contaminación del
agua, de una u otra forma la humanidad somos corresponsables, por ello, la
importancia de que todos nos responsabilicemos de su saneamiento. El agua es
escasa y una gran cantidad de ella está contaminada, en gran medida por el
sistema de consumo y producción que se tiene en diferentes productos, bienes y
servicios. Requerimos que los ecosistemas funcionen al son que da la naturaleza,
toda vez que la supervivencia de los seres vivos depende de esa funcionalidad
de la naturaleza; cuidar el agua, es preservar la vida.
Se señalaba líneas arriba que para atender estas
crisis, que señala la ecosofía, es importante trabajar con los principios de la
Carta de la Tierra y de la Agenda 2030 los Objetivos del Desarrollo Sostenible,
pues en su objetivo 6, garantiza la disponibilidad de este líquido y su gestión
sostenible y moderna para todos, así como el objetivo 14 que expresa la
importancia de conservar y utilizar en forma sostenible los océanos.
Al ser el agua un derecho humano, este debe de
llegar en cantidad y calidad a todos los hogares, por lo que corresponde a las
autoridades mantener un sistema de saneamiento, abastecimiento y de alcantarillado
público eficiente, regulando en todo momento la protección del agua y
fomentando su consumo de manera responsable, por lo que dicho trabajo deberá
descansar en el diseño de políticas públicas sustentadas en la sociedad civil y
estructuras gubernamentales.
De esta manera en el cuidado, conservación y promoción de la cultura del agua, se debe actuar en un modelo de gobernanza, donde autoridades, sociedad civil organizada y desde luego la población y la comunidad educativa, participen activamente.