APATZINGÁN 24/07/25
Crónica| El Guayabo en Apatzingán arde en fuego cruzado entre CJNG y Templarios
RED 113 MICHOACÁN/Redacción
Apatzingán, Mich.- 24 de julio de 2025.- La violencia volvió a sacudir con brutal fuerza a la
Tenencia de El Guayabo, en el municipio de Apatzingán, donde durante la madrugada
de este jueves se registró un cruento enfrentamiento entre células de Los
Caballeros Templarios y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ésta última
que habría intentado irrumpir en la zona con el respaldo de su brazo armado
aliado, Los Viagras.
La refriega dejó un saldo
preliminar de al menos dos presuntos sicarios muertos y dos vehículos
“monstruo” (camionetas blindadas de fabricación artesanal) completamente
calcinados en una brecha cercana al poblado.
Imágenes que circulan en
redes muestran las unidades carbonizadas y los cuerpos sin vida tendidos en la
tierra, mientras versiones extraoficiales hablan también de saqueos a viviendas
y a una tienda local durante el caos.
Fue en plena oscuridad
cuando, según fuentes locales, hombres armados del CJNG intentaron tomar
control del poblado. Sin embargo, fueron emboscados por integrantes de Los
Templarios, quienes les arrebataron una de sus unidades blindadas y la
incendiaron, junto a otro vehículo, en un claro mensaje de resistencia
territorial. Los sonidos de las ráfagas y explosiones aterrorizaron a los
habitantes, que amanecieron con el humo aun flotando sobre los cerros y con
"el Jesús en la boca".
El personal de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Guardia Nacional y los elementos
de la Fiscalía Regional arribaron al sitio para asegurar la zona y confirmar la
presencia de los dos cuerpos, dando inicio a las diligencias correspondientes.
Este violento episodio
ocurre apenas un día después de otro hecho alarmante en esa misma área de El
Guayabo, donde el 23 de julio una poderosa explosión en la serranía acabó con
la vida de dos presuntos integrantes del CJNG, quienes manipulaban un artefacto
explosivo de fabricación casera.
Los cuerpos fueron localizados
por el Ejército y la Policía Municipal, con evidentes heridas por la
detonación. Uno de los hombres vestía un chaleco con las siglas “CJNG-FEM-FEE”
(Fuerzas Especiales de Mencho-Fuerza Especial Explosivista), mientras que el
otro portaba uniforme táctico similar.
Ambos contaban con
indumentaria propia de células especializadas en explosivos, y fuentes cercanas
a la investigación no descartan que se trate de extranjeros, posiblemente
colombianos o venezolanos, contratados como expertos por el cártel jalisciense.
La Fiscalía ya indaga la
nacionalidad de los fallecidos y su posible vínculo con células especializadas
en terrorismo táctico, cada vez más utilizadas por el CJNG en la disputa
territorial que mantiene en Michoacán.
Con estos hechos, El Guayabo
se convierte en el epicentro de una guerra no declarada, donde el fuego, el
terror y la muerte se han vuelto parte del paisaje cotidiano. La población
civil, atrapada entre bandos, sólo pide una cosa: sobrevivir y sólo le quedan
los rezos a Dios por ello.