LÁZARO CÁRDENAS 04/08/25
Crónica| Amor por la naturaleza, rescatan 15 crías de cocodrilo en Lázaro Cárdenas
RED 113 MICHOACÁN/Redacción
Lázaro Cárdenas, Mich.- 4 de agosto de 2025.- En medio del calor húmedo del puerto de Lázaro
Cárdenas, entre canales de agua y vegetación que resiste el paso del desarrollo
urbano, se vivió una escena que recuerda que aún hay esperanza en la relación
entre seres humanos y naturaleza: el rescate de 15 crías de cocodrilo
americano, una especie tan majestuosa como incomprendida.
Todo comenzó con un gesto
silencioso pero poderoso. Un ciudadano notó la presencia de los pequeños reptiles
cerca de su vivienda, en un canal donde el agua estancada ya no ofrece la
protección ni el alimento que encontrarían en su hábitat natural.
El hombre no lo dudó.
Llamó a las autoridades, no con miedo sino con responsabilidad. Porque cuidar
la vida también es saber cuándo pedir ayuda.
Minutos después, el
personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa),
acompañado por elementos de Protección Civil Municipal, llegó al sitio. La
escena era casi íntima, 15 pequeñas crías, algunas de no más de 30 centímetros,
con sus ojos curiosos y su piel escamosa aún suave, descansaban entre el lodo y
las ramas.
Con movimientos delicados
y un respeto visible, los especialistas realizaron el rescate. Cada cría fue
tratada con el mismo cuidado que se tendría con un recién nacido.
Los cocodrilitos no
opusieron resistencia. Tal vez sabían, de alguna manera ancestral, que no
estaban siendo amenazados sino protegidos.
Una vez a salvo, fueron
revisados y alimentados. Todos mostraron buen estado de salud. Ahora, las crías
permanecerán en resguardo bajo la vigilancia de Profepa, en espera de crecer lo
suficiente para regresar a donde pertenecen, los humedales, manglares y ríos
donde pueden cumplir su ciclo de vida, en equilibrio con su entorno.
Este hecho, aunque
pequeño en los titulares, habla de algo más grande, habla del amor que aún
sobrevive en algunos corazones por lo vivo, lo silvestre, lo que no habla pero
respira. Habla de una comunidad que no sólo convive con la naturaleza, también
que la respeta. Y de instituciones que, cuando se activan con sentido humano,
son capaces de proteger lo más valioso que tenemos que es la vida en todas sus
formas.