lunes, 4 de agosto de 2025

Plaza Vasco de Quiroga: El alma viva de Pátzcuaro

 Plaza Vasco de Quiroga: El alma viva de Pátzcuaro 




Pátzcuaro, Michoacán, 04 de agosto de 2025 — En el corazón de esta ciudad colonial late un espacio que ha resistido el paso del tiempo sin perder su esencia: la Plaza Vasco de Quiroga, una de las más grandes y emblemáticas de México. Rodeada de portales de cantera, casonas virreinales y la vibrante vida cultural purépecha, esta plaza no es solo un sitio de paso, sino el verdadero eje social, histórico y simbólico de Pátzcuaro.


Nombrada en honor al primer obispo de Michoacán, don Vasco de Quiroga, también llamado Tata Vasco, la plaza evoca la visión humanista de aquel fraile que en el siglo XVI promovió la educación, la organización comunitaria y el respeto a las culturas indígenas. Su estatua de bronce, colocada en el centro del jardín, no observa con gesto altivo, sino con la serenidad de quien sembró una utopía posible.


A diferencia de otras plazas coloniales mexicanas, la Plaza Vasco de Quiroga no tiene iglesia a su alrededor, lo cual la hace única. En su lugar, se alza el antiguo Colegio de San Nicolás, fundado por Tata Vasco y antecedente de la Universidad Michoacana. Hoy, la plaza está flanqueada por cafés, galerías de arte, tiendas de artesanías y restaurantes que preservan el sabor tradicional de la región.


Durante el día, es común ver a músicos locales, niñas corriendo con globos, turistas curiosos y artesanos ofreciendo sus productos. En las noches, la plaza se transforma en un remanso de luz y encuentro. Y cada noviembre, durante el Día de Muertos, el espacio cobra una atmósfera casi mágica, con altares, velas y ofrendas que honran a los difuntos.


La Plaza Vasco de Quiroga no es solo el corazón físico de Pátzcuaro, sino también su memoria viva. Caminar por ella es recorrer siglos de historia, resistencia cultural y esperanza compartida entre el mundo indígena y el hispánico. En cada banco, en cada árbol centenario, en cada rincón, se respira la idea de que otro México —más justo, más bello, más humano— siempre ha sido posible (AMC).

Adbox