martes, 2 de diciembre de 2025

Arte con raíz michoacana: catrinas de Capula debutan en la tienda en línea de Liverpool

Arte con raíz michoacana: catrinas de Capula debutan en la tienda en línea de Liverpool



Redacción


Morelia, Michoacán, 02 de diciembre de 2025. — La llegada de las catrinas de barro de Capula a la tienda en línea de Liverpool no es solo una buena noticia comercial; para la comunidad artesana de esta tenencia de Morelia significa un salto histórico hacia mercados nacionales con reglas más justas y visibilidad internacional.


El acuerdo anunciado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla abre una puerta largamente buscada: vender a un precio digno, sin intermediarios que reduzcan las ganancias de quienes modelan, pintan y puntean cada figura. En Capula —ese territorio donde el barro se convierte en rostro, gesto y color— la noticia corre como una bocanada de aire fresco entre talleres familiares que sostienen la economía local desde hace generaciones.


El impulso llega reforzado por la Indicación Geográfica que el IMPI otorgó a las catrinas de Capula, un reconocimiento que blinda su autenticidad y protege el trabajo artesanal frente a imitaciones industriales. Con esa certificación, cada pieza que llega a manos de un comprador lleva también el territorio en su piel: la forma de los hornos, la arcilla local, la técnica del punteado y la memoria de quienes heredaron el oficio.


La presencia en una plataforma como Liverpool representa algo más que ventas: abre una vitrina nacional para un arte que ha encontrado en Capula uno de sus epicentros más vibrantes, donde además de catrinas se elaboran piezas de barro y alfarería punteada con diseños únicos y reconocibles.


El Gobierno estatal destacó el papel de la Casa de las Artesanías y de la Secretaría de Desarrollo Económico en concretar la alianza, pero fueron las manos artesanas —las verdaderas protagonistas— las que colocan a Capula en este nuevo escaparate. Para ellas, la venta en línea simboliza la posibilidad de mantener vivo el oficio, atraer nuevos aprendizajes y asegurar que las futuras generaciones encuentren en su propio territorio una forma digna de vivir.


Para el público, adquirir estas piezas no es solo sumar un objeto decorativo: es sostener un tejido comunitario, reconocer la autoría de quienes moldean identidad y abrir camino para que el arte popular michoacano siga viajando, ahora con un pasaporte digital que amplía su horizonte.

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