La política como acto de dignidad: trabajo legislativo y territorial con las personas al centro
Morelia, Michoacán 24.Dic.2025
El trabajo en el Senado de la República no se mide únicamente en meses ni en sesiones, sino en las causas defendidas, en el contacto directo con el pueblo y en la convicción de que la política puede y debe ser un acto de dignidad.
Desde su llegada al Senado, la senadora Reyna Celeste Ascencio Ortega, la humanista michoacana, ha asumido una responsabilidad clara: no olvidar de dónde viene ni a quién se debe. Con esa convicción, ha impulsado una agenda centrada en los derechos humanos, la igualdad sustantiva y el fortalecimiento de la educación y la cultura como pilares fundamentales para la paz y la justicia social.
Desde la Comisión de Derechos Humanos, ha sostenido una postura firme y coherente: los derechos no se negocian, se garantizan. Cada iniciativa presentada, cada posicionamiento y cada debate han tenido como eje poner a las personas en el centro de la acción pública.
El trabajo, sin embargo, no se limita al ámbito legislativo. El verdadero pulso de la transformación se encuentra en el territorio: en las comunidades, en las escuelas, en el acceso a los libros y en la organización colectiva que mantiene viva la esperanza. Es ahí donde se construye el #PlanMichoacán por la Paz y la Justicia, atendiendo las causas de fondo y no administrando el abandono.
Este momento no representa un cierre, sino un punto de partida. La senadora refrenda su compromiso de seguir legislando con firmeza, caminando junto al pueblo y defendiendo un proyecto de nación en el que la dignidad deje de ser una promesa y se convierta en una realidad cotidiana.
En este tiempo de reflexión y esperanza, la senadora envía sus mejores deseos al pueblo de Michoacán y a todo el pueblo de México, con la certeza de que, caminando juntas y juntos, en verdadera unidad y corresponsabilidad, el 2026 será un mejor año, con más justicia, más bienestar y más paz para todas y todos.
!Porque la transformación es colectiva!
¡Porque no se camina en solitario!
¡Y porque este movimiento sigue avanzando!

