Nueva Ley de Economía Circular busca reducir residuos e impulsar empleos verdes en México

 Nueva Ley de Economía Circular busca reducir residuos e impulsar empleos verdes en México

Alejandro Martínez Castañeda

Morelia, Michoacán, 16 de diciembre de 2025.- Con la reciente aprobación de la Ley General de Economía Circular, México da un paso decisivo hacia un nuevo modelo de desarrollo que busca articular crecimiento económico, innovación productiva y protección ambiental, colocando la sostenibilidad como eje de la política pública.

La nueva legislación impulsa la transición del modelo lineal de producción —basado en extraer, usar y desechar— hacia uno circular que prioriza la reducción de residuos, la reutilización de materiales y el aprovechamiento eficiente de los recursos a lo largo de todo su ciclo de vida.

Desde el ámbito económico, especialistas destacan que la ley puede detonar nuevas oportunidades productivas. Para Enrique Provencio, economista ambiental y ex presidente del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM, “la economía circular no solo es una política ambiental, sino una estrategia de desarrollo que puede generar empleo, innovación y competitividad, especialmente para las pequeñas y medianas empresas”.

En términos ecológicos, la legislación representa un avance relevante frente a la crisis climática y de residuos. De acuerdo con expertos, transitar hacia economías circulares es indispensable para reducir la presión sobre los ecosistemas, disminuir emisiones y desacoplar el crecimiento económico del deterioro ambiental.

La ley también establece una corresponsabilidad entre gobierno, sector productivo y ciudadanía, promoviendo cambios en los procesos industriales y en los patrones de consumo. Para Adrián Fernández, director de Iniciativa Climática de México, “el éxito de esta ley dependerá de su implementación efectiva, de incentivos claros y de una gobernanza que incorpore a empresas, gobiernos locales y sociedad civil”.

Con esta aprobación, México se alinea con estándares internacionales de sostenibilidad y sienta las bases para una economía más resiliente, capaz de generar bienestar sin comprometer los recursos de las futuras generaciones.