Pátzcuaro renueva su corazón: Plaza Gertrudis Bocanegra será inaugurada este diciembre

 Pátzcuaro renueva su corazón: Plaza Gertrudis Bocanegra será inaugurada este diciembre

Redacción

Pátzcuaro, Michoacán, 02 de diciembre. - La Plaza Gertrudis Bocanegra, espacio de encuentros cotidianos y escenario de la memoria colectiva de Pátzcuaro, está a punto de recuperar su lugar central en la vida comunitaria. El presidente municipal, Julio Arreola, confirmó que la remodelación será inaugurada a mediados de diciembre, tras una intervención que no solo moderniza el espacio, sino que honra su historia y el tejido social que la rodea.

Con una inversión estatal de casi 29 millones de pesos, la obra busca que la plaza vuelva a ser lo que siempre fue para los habitantes: un punto de reunión, un refugio bajo los árboles, un sitio donde conviven la conversación diaria, el comercio tradicional y la identidad de un pueblo que se reconoce en sus espacios.

De acuerdo con los responsables de la obra, el proyecto incluye accesibilidad universal, con rampas para personas con discapacidad, y una iluminación escénica que dará nueva vida a sus fuentes y monumentos sin alterar su carácter tradicional. También se restauran los pisos de cantera y recinto volcánico, los jardines y las 31 bancas de cantera que han visto pasar generaciones. Nuevas luminarias de estilo colonial reforzarán la atmósfera histórica del lugar.

La remodelación forma parte del reordenamiento comercial que implicó trasladar a los locatarios al nuevo mercado, una decisión que provocó debate local, pero que ahora permite trabajar a profundidad en la recuperación del espacio. A pesar de los cambios, el proyecto mantiene la traza histórica y el espíritu original de la plaza, bajo supervisión del INAH. 

Este sitio, nombrado en honor a Gertrudis Bocanegra —heroína independentista nacida en Pátzcuaro—, es un recordatorio vivo de la resistencia y la identidad local. Su revitalización también acompaña las aspiraciones del municipio por fortalecer su vocación turística y avanzar hacia la declaratoria de Patrimonio Mundial.

Cuando las obras concluyan, la comunidad recuperará un espacio que pertenece tanto al pasado como al presente: un lugar donde la historia no se exhibe, sino que se vive. La plaza volverá a ser ese punto donde se cruzan los caminos de quienes llegan, regresan o nunca se han ido.