MORELIA 14/10/20
COLUMNA
El derecho humano a ser buscado
Opinión Lorena Cortés
Morelia, Mich.- 14 de octubre de 2020.- México vive
una crisis de desaparición de personas. De conformidad con el Registro Nacional
de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), al 1 de agosto de 2020,
existen 73,308 personas reportadas como desaparecidas, el 97% de ellas a partir
de 2007. Dicha realidad ha sido reconocida por el Estado mexicano tanto a nivel
nacional como internacional, a partir de diciembre de 2018.
Son las mujeres, principalmente las madres de
familia las que históricamente han buscado y buscan a sus hijos, hijas y familiares
desaparecidos. Ha sido un verdadero viacrucis ya que tenían y tienen prácticamente
que suplicar a las autoridades la búsqueda de sus familiares, sin que estás
contarán con reglas claras para iniciar una búsqueda, es decir, sin un
protocolo.
Fueron precisamente los colectivos de búsqueda los
que impulsaron y presionaron la creación junto con la Secretaria de Gobernación
del Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No
Localizadas (PHB). Publicado el pasado 6 de octubre en el Diario Oficial de la
Federación. (de lectura obligada)
Con esto se reconoce la experiencia y conocimiento
que han desarrollado en todo tipo de actividades de búsqueda los
familiares, lo que marcará un antes y un
después en esta materia ya que obliga a las instituciones de seguridad pública
de los tres órdenes de gobierno, autoridades ministeriales (especializadas o no
en la investigación de los delitos de desaparición), instituciones de
asistencia social, hospitales, autoridades electorales, migratorias, del
registro civil, diplomáticas, consultares y radiodifusoras, entre otras a buscar
a las personas desaparecidas ojo, sin que necesariamente haya una carpeta de
investigación.
Este protocolo sin duda llega tarde después de más
de 70 mil desaparecidos, sin embargo no deja de ser de vital importancia ya que
establece de forma muy clara la actuación de busqueda de una serie de
instancias incluidos los propios familiares, lo que puede ser la diferencia de
encontrar vivo o no a un familiar desaparecido en las primeras horas y evitar
que haya casos como los recientemente resgistrados en la capital del estado
Morelia.