Crónica| De la crisis a la reconstrucción: el reto de Ramsés Vega al frente de la Policía Auxiliar
RED 113
MICHOACÁN/Redacción
Morelia, Mich.-20 de mayo
de 2025.- Cuando Ramsés Vega Sayabedra asumió la Dirección General de la
Policía Auxiliar de Michoacán hace apenas ocho meses, no heredó una corporación
en funcionamiento: recibió un cascarón corroído por la negligencia, la deuda y
el desdén institucional. Lo que debió ser un cuerpo de apoyo sólido para la
seguridad pública del estado, se encontraba devastado por los rezagos
financieros y los abusos acumulados durante la gestión de Juan Eulogio Sandoval
Vargas.
Los números no mienten.
Un quebranto financiero superior a los 100 millones de pesos se arrastra como
lastre sobre la corporación. El pasivo incluye deudas con el SAT, el IMSS,
Pensiones Civiles y proveedores. Pero lo más grave: finiquitos impagados desde
2022 a policías jubilados, hombres y mujeres que se retiraron tras años de
servicio sin recibir la compensación que por derecho les correspondía. Muchos
de ellos, hoy en el olvido, siguen esperando lo mínimo: justicia
administrativa.
“Fue una administración
de saqueo, opacidad y desprecio absoluto hacia el personal operativo”, reveló
un jefe de área aún en funciones, cuya identidad reservamos por seguridad.
Según sus declaraciones, Sandoval Vargas no sólo abandonó la institución sino
que aún hoy —fuera del cargo— continúa usando escoltas y vehículos oficiales
como si la corporación fuese de su propiedad. Este uso indebido de recursos
públicos ya está siendo investigado por la Contraloría Estatal.
Pero los problemas no
terminaron ahí. Documentación a la que esta redacción tuvo acceso señala que la
Dirección de Pensiones del estado no ha recibido los pagos correspondientes a
2023 y 2024 por un monto que rebasa los 23 millones de pesos. Esta omisión
sistemática, cometida por la anterior administración, vulneró derechos
laborales esenciales y puso en jaque la economía de decenas de familias de
policías activos y jubilados.
La deshumanización
institucional también dejó huella, ningún reconocimiento, homenaje ni
condecoración se brindó a los elementos que concluyeron su vida laboral bajo
esa gestión. Un silencio institucional que duele más que la falta de recursos.
Con este panorama, Ramses
Vega y su equipo no han tenido margen para improvisar. Con respaldo del
gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, la nueva administración ha iniciado un
proceso de reestructuración interna que incluye auditorías, recuperación de
recursos y diálogo abierto con los elementos de la corporación. Aunque el
camino es largo, las primeras acciones buscan sentar las bases para la
dignificación del cuerpo policial.
La tarea es titánica, no
se trata sólo de sanear finanzas o corregir abusos, se trata de devolver la
dignidad a una institución fracturada. El mensaje es claro: en Michoacán, los
cuerpos de seguridad deben transformarse desde dentro si se pretende que la
ciudadanía vuelva a confiar en ellos.
Y para lograrlo se
requiere voluntad política, justicia para los olvidados y compromiso ético para
no repetir los errores del pasado. En ese desafío, Vega Sayabedra avanza, no
sin obstáculos, pero con la convicción de que la Policía Auxiliar puede volver
a ser un pilar en la seguridad de Michoacán.