MORELIA 31/01/23
La psicopatía criminal, de Diego Urik Mañon
Opinión en breve/Lorena Cortés
Morelia, Mich.- 31 de enero de 2023.-Como explicar la violencia sexual que escalo a
feminicida, teniendo un trato cruel, indigno y degradante, del ya declarado
culpable por feminicidio por la autoridad judicial, Diego Urik, quien genero el
mayor daño posible a su víctima, la Mtra. Jessica González.
Un análisis criminológico
elemental del feminicida Diego Urik, parte de una personalidad psicopática,
este tipo de personalidades tienen una elevada probabilidad de vulnerar la
norma social y legal. Entre varias características de la persona psicópata es
que suelen ir por la vida abusando emocionalmente de las personas, pudiendo
pasar por sutiles humillaciones hasta el asesinato más sádico. Declaraciones de
algunas de sus exparejas sentimentales del feminicida Diego Urik, señalaron que
gustaba de métodos violentos en la intimidad, lo que incluía golpes o incluso
asfixia con cinturones.
La psicopatía es un tipo
de trastorno mental que se caracteriza por la alteración del carácter o de la
conducta social de una persona. Si bien no todos los psicópatas son criminales,
ni todos los criminales son psicópatas, este tipo de personalidades son
potencialmente peligrosas, sobre todo por que ignoran los sentimientos de otras
personas y desarrollan conductas crueles. Los rasgos esenciales que definen a los
psicópatas son egocentrismo, narcicismo, impulsividad falta general de
inhibiciones del comportamiento, y necesidad de poder y control; sin embargo,
el contexto familiar y social de un psicópata es de especial relevancia, ya que
padres permisivos o en su caso autoritarios facilitan la impulsividad criminal.
EL psicópata de Diego
Urik fue capaz de asesinar cruelmente a su víctima sin manifestar culpa o
arrepentimiento. A este respecto no podemos omitir el papel de una probable
omisión y complicidad de la familia y los amigos del feminicida. El feminicida
puesto en su contexto social y de poder económico, retrata como ciertos grupos
sociales que, por su condición privilegiada, suelen menospreciar las normas
sociales y morales.
En un contexto de violencia
generalizada en el que vivimos, se produce un efecto de normalización y de
bajos umbrales de empatía, lo que Rita Segato llama la pedagogía de la
crueldad, refiriéndose a todos los actos y prácticas que enseñan, habitúan y
programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas, en donde
los depravadores sexuales, los psicópatas sexuales cosifican a sus víctimas,
convirtiéndolas en meros objetos al despojarlas de su humanidad.